Leones marinos " terapeúticos"
La fundación Río Safari Elche ha recibido una subvención de la obra social de La Caixa para respaldar el proyecto de Terapia Asistida con Otáridos (TAO), que viene desarrollando este centro de conservación de especies exóticas desde el año 2006. La Fundación La Caixa ha entregado, en concreto, un donativo de 12.500 euros, a través del director de la entidad en Santa Pola, que irán destinados a respaldar las sesiones de refuerzos terapéuticos con los leones marinos que la organización está dedicando a los niños de la asociación de familiares de personas con Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), de Alicante.
Las sesiones comienzan con la charla de la psicóloga, junto a los familiares y los 18 chavales de la asociación Adaptaha. Ellas y la terapeuta de la fundación conocen, mejor que nadie, la importancia que supone este logro para los niños con déficit de atención, una enfermedad de gran prevalencia, que representa, según los especialistas, más del 20% de las consultas en los servicios de psiquiatría infantil.
El TDAH es un trastorno neurológico del comportamiento que causa inquietud motora y dificultad de atención. Las personas que lo padecen sufren conductas impulsivas, entre otros síntomas. Los niños suelen tener dificultad para participar en actividades de juego colectivo que requieran algo de organización; y esto suele derivar en la inestabilidad emocional que propicia posteriores problemas que se arrastran a la edad adulta, como el fracaso escolar, la inadaptación, el consumo de drogas y la delincuencia en algunos de los casos.
Según los especialistas, una llave para lograr captar, y entrenar, como un músculo, la atención de estos niños en edad escolar, es apostar por las motivaciones extraordinarias. Los contextos especiales, compartidos con sus familiares más próximos, permiten aprovechar la atención de los niños para reforzar su autoestima y las conductas sociales adecuadas. «El encuentro de los niños con los leones marinos, en el agua, y acompañados de su padre, de su madre, o de sus abuelos, nos proporciona precisamente esto», explica la psicóloga y directora terapéutica del proyecto, Silvia Sebastiá.
Los participantes comparten chapuzones y juegos con los leones marinos. «Esto nos da la oportunidad de enseñarles a convivir con los suyos y a poner atención para saber atenerse a unas normas, entre otros muchos refuerzos afectivos», añade la psicóloga de la Fundación.
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